LA INFANCIA

El concepto de infancia ha estado permeado por la perspectiva de cada contexto cultural perteneciente a épocas distintas, a grandes rasgos, la estructura que se ha formado alrededor de la infancia a lo largo de los siglos ha comenzado aproximadamente en el siglo IV y se ha extendido hasta el siglo XV, esta concepción, radica en que el niño o la niña son vistos como seres indefensos, que deben estar al cuidado o a cargo de alguien mayor que tenga suficiente material cultural para decirle qué rol tiene que cumplir dentro de la sociedad.

Para el siglo XVI, persiste la idea de que el niño o la niña son seres humanos inacabados (adulto pequeño), es decir, le falta ciertas características para llegar a ser. En el siglo XVII,  son seres llenos de bondad (es un ángel).

Hasta el momento, la idea que se tenía del rol del niño y la niña, giraba en torno a lo mismo, el de no poder actuar si no hay alguien supervisando y corrigiendo todo aquello que se considera está por fuera del margen socialmente aceptado.

Con respecto al siglo XVIII, suger la categoría de infante, el cual se denomina como alguien que le falta para ser, es decir, es considerado un ser primitivo, el cual debe desarrollarse de acuerdo al tiempo transcurrido y gracias a esto constituirse como un ser adulto con los parámetros estipulados por la sociedad de acuerdo a su respectivo rol.

Todas estas perspectivas apuntan a la creencia arraigada al imaginario social de que la infancia no puede hablar por sí misma, y concuerdan con el pensamiento de John Locke el cual expresa que los niños y las niñas son una "tablar rasa" o una "página en blanco", en la cual se debe escribir o inscribir todas aquellos ideales propios de la sociedad en que se encuentran inmersos.

Luego entonces, en el siglo XX, la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas reconoce a los niñxs como sujetos sociales de derecho, en otras palabras, cada niño y niña, deja de ser considerado como un objeto de protección (propiedad), para convertirse así en un sujeto legítimo titular de sus derechos, que debe por ello ser empoderado en los mismos.

No obstante, se han desarrollado varias teorías desde la psicología, si embarbo, el hecho de que estas expliquen y defiendan que lxs niñxs mantienen un desarrollo cognitivo de manera jerárquica, no significa que las infancias no son capaces de mantener relaciones dentro de los variados grupos sociales; actualmente y gracias a movimientos sociales en pro del reconocimiento de las infancias se dialoga sobre el empoderamiento de las infancias, a través de la educación (formal, no forma, informal, popular y comunitaria).

De acuerdo con esto, la categoría de infancia se ha ido reconstruyendo a lo largo de los años acompañada de varias luchas sociales y populares desde los movimientos sociales en pro de la reivindicación, el reconocimiento y la no minimización de la infancia. Luchas también dirigidas  hacia la "necesidad de crear una sociedad inclusiva e integradora, en la que se considere la diferencia entre sus componentes como algo enriquecedor y en la que todos sus integrantes sean por igual titulares de todos los derechos" (Cardona p.p 1).

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